Busqué por casi un mes este video, y al fin encontré a un buen samaritano que lo grabó ya que en aquel momento me estaba quedando sin espacio en mi cámara.
Esta versión me saco una lagrima, aún más después de escuchar el comentario de la chica sobre la situación y momento en que la escribió.
Lo humano y mágica que puede llegar a ser cualquier canción que simplemente te teletransporta adonde uno quiera estar, a lo que uno quiera sentir.